MADRID Y SUS MONUMENTOS






EL MADRID ÁRABE



Quizás el mejor lugar para tener una visión más o menos clara de qué perímetro abarcaba el Madrid árabe sea la Cuesta de la Vega, que nace al final de la Calle Mayor, cruzando Bailén.
Allí se halla, en la Plaza de Mohammed I, el mayor y mejor conservado trozo de muralla árabe



(nada menos que del siglo IX).
Frente a la muralla, el muro que soporta la nueva Catedral muestra el nicho en que fuera tapiada la imagen de Nuestra Señora de la Almudena para protegerla de los infieles.



Luego, ya se trataría de visitar algunas plazas, como la de Puerta de Moros, que daba acceso al Barrio de la Morería.



O pasear por calles como la Cava Alta o la Cava Baja, antiguos túneles árabes que llegaban hasta la muralla cristiana levantada en el XII. De ella, en la antigua Posada de San Pedro (Cava Baja, 30) se conserva un bloque espectacular.


Entre Puerta Cerrada y Puerta de Moros, las callejuelas del trazado árabe son intrincadas, recoletas y muy, muy recomendables para el paseo sorprendente.





EL MADRID MEDIEVAL

El Madrid surgido entre los siglos XII y XV gira alrededor de tres plazas:
La plaza de la Cebada, la de la Paja y la de los Carros.


(Plaza de la Paja)
En la primera se hallaba el popular mercado, que aún hoy subsiste. -Rodeada por una muralla cristiana, del siglo XII - el Alcázar había sido reconquistado a finales del XI- comienzan a aparecer iglesias y edificios civiles que evidencian un claro uso mixto del arte cristiano-árabe que floreciera en Toledo: el mudéjar.








San Nicolás de los Servitas

En la Plaza de San Nicolás con la Calle del Biombo. Metro: Sol / La Latina. Es “de los servitas” por pertenecer desde 1825 a la Orden de los Siervos de María, aunque, también se la conoce como “Parroquia de los Italianos”. Su torre, de estilo mudéjar toledano, es la más antigua de Madrid (s. XII), y en cada una de las cuatro caras del campanario, rematado en el XVII, tiene arquerías de dibujo diferente. El interior, con nervaduras góticas, presenta un techo mudéjar de madera y una puerta plateresco-mudéjar con yeserías. Está declarada monumento nacional.







San Pedro el Viejo

En la Calle del Nuncio con la Costanilla de San Pedro (Plaza de San Pedro). Metro: La Latina / Tirso de Molina.
La parte más antigua de esta esbelta iglesia es la torre de ladrillo, de planta cuadrada y la única completamente mudéjar de Madrid. Se piensa que fue levantada por Alfonso XI en recuerdo de la reconquista de Algeciras en 1354. El cuerpo de la iglesia es posterior en un siglo, aunque poco se conserva de esa época: fue totalmente reconstruida bajo los últimos Austrias (s. XVII). Como curiosidad, señalar que la fachada sur está decorada con una espléndida portada plateresca, sobre la que se conservan los únicos escudos reales madrileños
anteriores a los Reyes Católicos.

La Calle del Nuncio conduce hasta el Palacio de la Nunciatura, severo edificio renacentista que da su nombre a la calle y aloja a los embajadores del Papa en Madrid.


Además del Nuncio Apostólico de Su Santidad, tienen su sede en este palacio el Vicariato General Castrense y el Tribunal de la Rota, que dirime en materia de divorcios eclesiásticos.








Torre y Casa de los Lujanes

Actual sede de la Academia de Ciencias Morales y Políticas de la Sociedad Económica de Amigos del País. En la Plaza de la Villa con la Calle del Codo. Metro: Sol / Ópera.
Es el edificio más destacado que nos queda de finales del siglo XV. Su fachada, con una portada gótica, muestra escudos familiares, y en el lateral que da a la Calle del Codo (llamada así por formar un pronunciado ángulo), se conserva una puertecilla con arco de herradura.


Antigua casa-fortaleza, sigue siendo creencia popular que aquí estuvo prisionero el rey de Francia Francisco I, tras ser derrotado en la batalla de Pavía, cuando en realidad recibió el tratamiento de un huésped de honor.







San Jerónimo el Real

En Ruiz de Alarcón. Metro: Banco de España / Atocha.
Fundado en 1464, fue en su origen sede de monjes traídos aquí por los Reyes Católicos. A su destrucción total por los franceses en 1808 sucedió la exclaustración de los frailes, y hoy se conserva tan sólo la iglesia, que ha sufrido múltiples transformaciones. En ella se celebró la peculiar ceremonia de coronación de Juan Carlos I y Sofía de Grecia como Reyes de España. Como curiosidad, señalar que el antiguo Prado de San Jerónimo, que formó parte de las tierras de abolengo, es hoy el Paseo del Prado.



San Ginés

En Arenal. Metro: Sol / Ópera.
Antes de penetrar en su interior, es recomendable dar una vuelta completa a la iglesia, comenzando por el Pasadizo de San Ginés. En esta esquina se halla uno de los puestos de libros más hermosos de Madrid, con unos curiosos armarios de madera. Más adelante aparece la antigua entrada al desaparecido Teatro Eslava, transformado hoy en uno de los grandes templos de la noche: el Joy Eslava. Enseguida pasamos por el arco que desemboca en la Plaza de San Ginés, donde se encuentra la churrería de idéntico nombre a la que acuden todos los noctámbulos al amanecer. En esta plaza desembocan calles de resonancias gremiales, como la de Coloreros o Bordadores. Por ésta se accede al oratorio de la bóveda de San Ginés, al que se dirigen los devotos de la capilla y bóveda del Santísimo Cristo de San Ginés.
De culto independiente del de la parroquia, conserva en su interior un Greco,

“La expulsión de los mercaderes del templo”. De nuevo en Arenal, hay que atravesar un pequeño patio anterior para acceder a la iglesia de San Ginés, cuyo campanario presenta esas rejas, tan madrileñas, que protegían a los campaneros de ser alcanzados por un rayo en los días de tormenta.







EL MADRID DE LOS AUSTRIAS
A la muerte de Carlos I, Emperador Sacro, la Casa de Austria se escinde en dos ramas. La española hará caer sobre las espaldas de su hijo, Felipe II, un Imperio fabuloso, necesitado de una capital estable que hasta entonces no existía: la capitalidad recaía sobre la ciudad en que el rey se hallase. En 1561, Madrid acoge definitivamente a la Corte. El rey vive entre El Escorial y el Alcázar. Magníficos edificios civiles y religiosos pasarán a glosar el Imperio más grande jamás soñado. Valga como ejemplo el Convento de las Descalzas Reales, sin duda el mejor ejemplo de arquitectura cívico-religiosa (fue en su origen Palacio de los Reyes de Castilla) del Madrid de los Austrias. El que nos legó una dinastía llamada a extinguirse con Carlos II y un siglo de crisis: el XVII.




La Capilla del Obispo

Dentro del Palacio de los Vargas, en la Plaza de la Paja, 9. Metro: La Latina. Actualmente se encuentra cerrada al público por restauración.
Obra típica del gótico tardío español, forma parte del conjunto de la Capilla de San Isidro, Iglesia de San Andrés, Casa de los Vargas y Capilla del Obispo. Iniciada en el siglo XIV, fue concluida en 1535 por Gutiérrez de Carvajal y Vargas, obispo de Plasencia, para cobijar la reliquia de San Isidro Labrador, antiguo servidor de sus ilustres familiares en la vecina Casa de los Vargas. Tal propósito se cumplió 20 años más tarde, aunque en la actualidad el cuerpo del Santo Patrón de Madrid reposa en una urna de plata en la Iglesia Catedralicia de San Isidro.

A destacar en su interior el retablo, de la escuela de Berruguete, el magnífico sepulcro en alabastro del fundador y los no menos interesantes de sus padres.


La Casa de los Vargas, cuyos campos araban los ángeles mientras el futuro San Isidro rezaba, ostenta sobre su portón la siguiente leyenda: “Esta fue la casa solar de Iván de Vargas, al cual sirvió como criado el glorioso San Isidro”. Es aneja a la Capilla del Obispo.






La Capilla de San Isidro

Aneja a la Iglesia de San Andrés, en la Plaza de los Carros. Metro: La Latina.
Incendiada en 1936, junto con la vecina Iglesia de San Andrés, no reviste mayor interés que el señalar que en su construcción original (s. XVII) se utilizaron piedras de la antigua muralla árabe. Destaca su gran cúpula barroca. Si bien el exterior no llegó a ser destruido en el 36, del interior no se conserva nada.





La Catedral de San Isidro

En Toledo, 37-39. Metro: La Latina.
Hasta la finalización de la Almudena, la flamante nueva catedral madrileña consagrada por Juan Pablo II en 1993, el templo en que reposan los restos de San Isidro y su esposa, Santa María de la Cabeza, en una doble urna de plata conservó el estatus de Iglesia Catedralicia. De estilo barroco jesuítico -por haber sido fundada y reedificada por la Compañía de Jesús en el siglo XVII- fue remodelada por Ventura Rodríguez para dar cabida a las santas reliquias, en tiempos de Carlos III. Se destruyó totalmente por un incendio en 1936. Al lado se abren las puertas del también jesuita Colegio Imperial. En la actualidad es un Instituto de Bachillerato.





La Casa de Cisneros

En la Plaza de la Villa (forma parte del Ayuntamiento de Madrid). Metro: Sol / Ópera.
No tiene nada que ver con el Cardenal Cisneros: fue construida en 1537 en estilo plateresco por un sobrino de éste, veinte años después de la muerte de su tío. Comprada por el Ayuntamiento a principios de siglo, fue reconstruida y conectada con la Casa de la Villa
medio de un puente elevado. Por cierto, que esta última es perfectamente visitable, aunque tan sólo un día a la semana: todos los Lunes, a las 17 horas.




La Plaza Mayor

Metro: Sol / Ópera.
En tiempos existía aquí una plaza extramuros, llamada del Arrabal. Y aunque ya Felipe II manifestó su deseo de crear un gran espacio abierto para la recién nombrada capital de España, es a Felipe III a quien debemos sus dimensiones definitivas (1619). En ella se instalaron los artesanos más prestigiosos de la villa, se celebraron festejos taurinos y multitudinarios autos de fe de la Inquisición. Llegó incluso a ser tradicional que aquí fuese proclamada la soberanía de los Reyes de España. Todos estos actos llegaron a contar con decenas de miles de espectadores, como demuestran grabados y lienzos de la época. En el centro de la plaza se eleva la estatua ecuestre en bronce de Felipe III, lugar de cita favorito de autóctonos y extranjeros. De los grandes recintos del Mercado Antiguo que aquí se celebraba en la Edad Media -la Casa de la Panadería y la de la Carnicería- hoy tan sólo subsiste la primera, recientemente redecorada.




El Palacio de Santa Cruz

Actual Ministerio de Asuntos Exteriores y Antigua Cárcel de Corte. Plaza de la Provincia.
Metro: Sol / Tirso de Molina.
Sito en la plaza de idéntico nombre, que a su vez toma su denominación de la antigua iglesia que a ella se asoma, es un bello edificio del que cabe resaltar su bella fachada de estilo escurialense. Fue diseñado en tiempos de Felipe IV (1634) como cárcel de Corte. El frontón central, rematado por la estatua de un ángel, dio origen a la expresión “ir a dormir bajo el ángel” para indicar que uno es llevado preso. Es en la actualidad sede del Ministerio de Asuntos Exteriores.








Capitanía General

Antiguo Palacio del Duque de Uceda. En Mayor esquina con Bailén. Metro: Sol / Ópera.
No se permite su visita.
Típico palacio español del siglo XVII, fue construido por el Duque de Uceda, valido de
Felipe III, muy cerca del Alcázar.







La Iglesia del Sacramento

En Sacramento, junto a Capitanía General. Metro: Sol / Ópera.
Construida a finales del XVIII, es en la actualidad la iglesia general castrense. De un decidido barroco, destaca su hermosa cúpula con linterna. Frente a su fachada principal, un monolito recuerda que a esta altura precisamente de la Calle Mayor ocurrió el atentado contra la carroza real el día de la boda entre Alfonso XIII y Victoria Eugenia, por parte del anarquista Mateo Morral. La carroza se conserva hoy en el Museo de Carruajes del Palacio Real.







El Convento de la Encarnación

En la Plaza de la Encarnación, 1. Metro: Ópera.
Fundado en 1616 por Margarita de Austria, esposa de Felipe III, en estilo escurialense, fue habitado por monjas recoletas. Hay que señalar que fue el primer edificio religioso totalmente construido por los Austrias en un Madrid ya capital del Imperio. Toda la estructura es de ladrillo salvo la iglesia, que se edificó en piedra. Ventura Rodríguez la remodeló en estilo neoclásico a mediados del XVIII. El museo del convento cuenta con obras de El Greco y de Gregorio Hernández. Y una curiosidad: el riquísimo Relicario guarda en una ampolla de cristal la sangre de San Pantaleón, que se licúa sin falta todos los 27 de julio, día del santo, para solidificarse después.





El Puente de Segovia

Sobre el Manzanares. Bus: CIRCULAR y 25 (desde Metro: Ópera). Realizado sobre el Manzanares por encargo de Felipe II, es junto al de Toledo uno de los más importantes de la ciudad.




MAS MONUMENTOS DEL MADRID DE LOS AUSTRIAS



El Convento de las Descalzas Reales

(En la Plaza de las Descalzas, s/n. Metro: Callao / Sol).

El monasterio se ubica en pleno centro de Madrid. Fue fundado por Juana de Austria, hermana de Felipe II. Se trata de una edificación con carácter religioso y de clausura. Muchas damas pertenecientes a la nobleza se recluían en este monasterio y llevaban consigo el ajuar. Por este motivo, el monasterio conserva en la actualidad una gran colección de pinturas, tapices e imaginería religiosa. En el interior se albergan cuadros de afamados artistas como Tiziano, Sánchez Coello, Brueghel o Luini, entre otros.







El Convento de las Carboneras


(En la Plaza del Conde de Miranda, 3. Metro: Ópera / Sol. Bellísimo retablo mayor).






La Capilla del Cristo de la Venerable Orden Tercera (V.O.T.)


(En la Plaza de San Francisco el Grande. Metro: La Latina. Poco conocida, en estilo barroco, en un lateral de San Francisco el Grande).





La Iglesia y Convento de las Trinitarias



(En Lope de Vega, 18. Metro: Atocha / Antón Martín. Fundado a principios del XVII, es creencia popular que aquí se halla enterrado Cervantes).





El Convento de las Comendadoras de Santiago

(En la Plaza de las Comendadoras, esquina a la calle Amaniel. Metro: Noviciado. Curiosa escultura en la fachada de Santiago, el “Santo matamoros”).







El Convento de las Benedictinas de San Plácido





(En San Roque, 9 y Pez, 5. Metro: Gran Vía / Callao / Noviciado. Para su sacristía encargó Felipe IV a Velázquez su celebérrimo “Cristo crucificado”, hoy en el Prado).




San Antonio de los Alemanes

Antigua San Antonio de los Portugueses. En Puebla, 22.
Metro: Gran Vía / Callao. (Antiguo hospital fundado por Felipe III para los portugueses, cambió de nombre con la independencia de Portugal).





El Convento de las Góngoras




(En Luis de Góngora, 5-7, esquina a San Lucas. Metro: Chueca. Su curioso nombre deriva del del consejero real de Felipe IV a quien fue encargada la fundación de la iglesia-convento barroca).







LOS BORBONES EN MADRID
El siglo XVIII se inicia con cambios bruscos. Dinásticos, al morir sin descendencia el último Austria y ser necesaria una guerra para ceder el trono a un francés: Felipe V.
Urbanísticos: el Alcázar sucumbe a las llamas y dos italianos levantarán de sus cenizas un delirio de granito y piedra blanca, el nuevo Palacio Real. El nuevo siglo es el de arquitectos como Sabatini, Pedro de Ribera, los hermanos Villanueva y Ventura Rodríguez. Carlos III, el Rey Alcalde, ensancha la ciudad con la creación del Paseo del Prado sobre el antiguo Prado de los Jerónimos, e ilustra sus nuevas avenidas con bellos monumentos: la Fuente de Cibeles y la Puerta de Alcalá.







El Palacio Real



En Bailén. Plaza de Oriente. Metro: Ópera.



El Palacio Real de Madrid es la residencia oficial de Su Majestad el Rey de España, que lo emplea en las ceremonias de Estado, aunque no habita en él. El origen del palacio se remonta al siglo IX en el que el reino musulmán de Toledo construyó una edificación defensiva que después usaron los reyes de Castilla, sobre la que en el Siglo XVI, se construyó el Antiguo Alcázar.Destruido este por un incendio en la Nochebuena de 1734, Felipe V quiso que el Palacio Nuevo ocupase el mismo lugar. Toda la construcción se hizo abovedada, en piedra y ladrillo, sin madera, para que ningún incendio pudiera destruirlo. Las obras se realizaron entre 1738 y 1755, estableciendo Carlos III su residencia en él en 1764.





La Puerta de Alcalá

En la Plaza de la Independencia. Metro: Retiro.
Sometida a una intensa labor de limpieza a lo largo de 1993 -y celosamente ocultada por una magnífica tela del genial Antonio Mingote- la puerta triunfal más famosa de España vuelve a lucir tal cual la imaginara su creador, el ubícuo Sabatini, a finales del XVIII.
Elaborada en granito para mayor gloria del “mejor Alcalde de Madrid”, el rey Carlos III, ha sido mil veces pintada, glosada y, en estos últimos años, hasta cantada.







La Cibeles



En la Plaza de Cibeles. Metro: Banco de España.
Desde su majestuoso carro tirado por leones, la diosa símbolo de Madrid gobierna el eje urbanístico más brillante del reinado de Carlos III: el Paseo del Prado. Ventura Rodríguez se encargo de darle los rasgos definitivos a la figura que corona la fuente más popular de la ciudad. Ante “la Cibeles” se inclinan edificios tan emblemáticos como el neogótico Palacio de Correos, el monumental Banco de España o el reciclado Palacio de Linares, flamante sede de la Casa de América.










Las Salesas Reales



En la Plaza de las Salesas con Bárbara de Braganza. Metro: Colón.
Aunque ya existía un Panteón Real en El Escorial, Fernando VI y Bárbara de Braganza planearon un conjunto de iglesia-convento digno de recoger sus regios despojos. Hoy yacen en las Salesas, en un entorno proyectado por el mismo arquitecto que diseñara los jardines de
La Granja de San Ildefonso. Y un dato curioso: parte del complejo -la que se asoma a la Plaza de la Villa de París- se transformó en Palacio de Justicia tras la expulsión de España de Isabel II, en los días de la Primera República.







San Antonio de la Florida



En el Paseo de la Florida, 5. Metro: Príncipe Pío.
En 1994 fue reabierta al público esta iglesia de finales del XVIII, tras varios años de concienzuda limpieza de los frescos con que Goya iluminase su cúpula. Alrededor de una barandilla que circunda todo su perímetro surgen personajes castizos, madrileñísimos -majas, chulos y chisperos- cuyas actitudes giran en torno a la vida, milagros y tentaciones de San Antonio. A la ermita más popular de Madrid acuden año tras año las modistillas para pedirle novio al Santo de Padua.








La Basílica de San Miguel



En San Justo, 4. Metro: Ópera.
Proyectado en los primeros años del XVIII, es de estilo barroco rococó. Su interior es casi escenográfico, con efectos de luz muy estudiados para dar mayor sensación de amplitud en una iglesia de nave única. Está dedicada a los santos Justo y Pastor, más conocidos popularmente como “los niños mártires de Alcalá de Henares”. Su importancia radica sobre todo en que estaba situada muy cerca del Palacio Real.










OTROS MONUMENTOS EN EL MADRID BORBONICO




El Cuartel del Conde Duque


(En Conde Duque, 1. Metro: Ventura Rodríguez).
Actualmente es un centro cultural dependiente del Ayuntamiento de Madrid, que alberga la Hemeroteca, Biblioteca y Videoteca municipales. Originalmente construido como cuartel de la guardia personal de Felipe V, fue concienzuda y originalmente restaurado hace muy pocos años.



El Antiguo Hospicio




(Anterior Museo Municipal -Ahora de Historia-). En Fuencarral, 78. Metro: Tribunal.
Está situado sobre el edificio del antiguo Hospicio de San Fernando, construido entre 1721 y 1726 por el arquitecto Pedro de Ribera.Los orígenes del Hospicio se remontan a 1668, cuando fue fundado por la Congregación del Santo Nombre de María en un pequeño local de la calle Santa Isabel -donado para tal efecto por el Conde del Puerto-, y cuyo objetivo era el de recoger a toda clase de pobres, dándoles una ocupación. El Hospicio es quizá la obra cumbre del barroco madrileño. Fue concebido como un edificio de grandes proporciones con capacidad para albergar a más de tres mil asilados. Lo más destacable del edificio es sin ninguna duda la fachada que da a la calle Fuencarral, más propia de un palacio que de un centro benéfico, pues cuenta con una magnífica portada realizada por el propio Ribera, considerada su obra cumbre y de mejores trazas que las que realizó para los palacios de Perales y de Ugena, o para el Cuartel del Conde-Duque.






El Puente de Toledo


(Sobre el Manzanares, junto a la Glorieta de Pirámides. Metro: Pirámides. Obra de Pedro de Ribera en el camino hacia Toledo, sustituyó a una anterior construcción de madera. Es el puente más bello sobre el Manzanares).




La Real Academia de Bellas Artes de San Fernando


(En Alcalá, 13. Metro: Sol / Sevilla).
La Real Academia de Bellas Artes, colocada desde su fundación bajo el patrocinio de San Fernando, fue inaugurada solemnemente el 13 de junio de 1752.
Instalada inicialmente en el local de la Casa de la Panadería, pronto las necesidades de espacio llevarían a trasladarla al recién adquirido Palacio de Goyeneche, el edificio que aún hoy sigue ocupando en la madrileña calle de Alcalá.







El Oratorio del Caballero de Gracia


(En Caballero de Gracia, 5. Metro: Sol. Restaurado en 1993 por Chueca Goitia, el arquitecto de la Almudena, es de estilo neoclásico italiano).








La Basílica de San Francisco el Grande


(En la Plaza de San Francisco, s/n. Metro: La Latina).
El lugar estuvo ocupado anteriormente por un convento franciscano que, según la leyenda, fue fundado por San Francisco de Asís en 1217. Cuando Felipe II convirtió Madrid en capital del reino, en 1561, el convento ganó en riqueza e importancia, y se le nombró custodio de los Santos Lugares conquistados por los cruzados. En 1760, Carlos III ordenó que el convento fuera reemplazado por una iglesia neoclásica. El arquitecto Francisco Cabezas diseñó una cúpula de más de 33 m de diámetro, una de las mayores de toda Europa, pero las obras tuvieron que suspenderse en 1768 debido a las complicaciones generadas por sus enormes proporciones. La obra fue terminada por Francesco Sabatini en 1784. En 1836, por la desamortización eclesiástica de Mendizábal se expropió la basílica y se destinó para albergar un cuartel de infantería; pocos años después se pensó en utilizarla como panteón nacional. Los franciscanos no pudieron regresar hasta 1926.
Mientras, la iglesia fue reformada en 1878. La fachada está dominada por la presencia de su cúpula y dos campanarios con 19 campanas, once de las cuales forman el carillón de la iglesia.




Iglesia de San Marcos


(En San Leonardo, 10. Metro: Plaza de España. Único ejemplo que sobrevive del barroco madrileño, es obra de juventud de Ventura Rodríguez).







La Presidencia de la Comunidad de Madrid




(En la Puerta del Sol. Metro: Sol).
Antigua Casa de Correos, fue en el XIX Ministerio de la Gobernación y Dirección General de Seguridad durante el franquismo. Su reloj anuncia a todo el país, al son de doce campanadas precedidas de cuatro cuartos, que ha nacido un nuevo año.








EL MADRID ROMÁNTICO (S. XIX)
El XIX es el siglo en que Madrid, incapaz de soportar las apreturas dictadas por la muralla de los Austrias, se expande hacia nuevos núcleos: la Castellana, los barrios de Salamanca y Argüelles, la Calle de Alcalá más allá de la Puerta y los aledaños del Puente de Toledo. Intramuros, muchos nuevos edificios y monumentos ven la luz, al igual que plazas de reordenación urbanística y callejera como la Puerta del Sol o la Plaza de Oriente.








La Puerta del Sol



Metro: Sol.
Diseñada en forma semicircular a mediados del XIX, toma su nombre de una antigua puerta de la muralla, la que miraba hacia el Este, de donde su nombre. Pronto se convirtió en lugar de cita y encuentro del todo Madrid -no en vano en su confluencia con Arenal se organizó el Mentidero de la Villa-, característica que no ha perdido. Hoy, inmigrantes de todos los colores se reúnen aquí en animados corrillos, mientras los madrileños siguen prefiriendo como lugar de cita la columna blasonada sobre la que se asienta la reproducción de una curiosa Afrodita del XVII: la popular Mariblanca. Frente al Palacio de la Presidencia de la Comunidad de Madrid -cuyo reloj convoca a todo el país en la noche del 31 de Diciembre al 1 de Enero- se halla el Kilómetro Cero de todas las carreteras españolas.














La Plaza de Oriente



Metro: Ópera.
Las estatuas de los reyes godos que adornan esta plaza, encajada entre el Palacio y el Teatro Real, no salen de su asombro: ¿por qué se llamará de Oriente si mira a Occidente?
Capricho personal de Isabel II, está destinada a ser totalmente remodelada en un futuro no demasiado lejano.










El Teatro Real



En la Plaza de Oriente. Metro: Ópera.
Preso de una remodelación inacabable y costosísima -22.000 millones de pesetas- es un coliseo de ópera de dimensiones monumentales. Antoni Ros-Marbà es ya su flamante director musical. El edificio original data de 1818.









El Congreso de los Diputados



Palacio del Congreso. En la Carrera de San Jerónimo. Plaza de las Cortes. Metro: Sol / Banco de España. De estilo palaciego italiano, está adornado por un pórtico coronado por un frontón y custodiado por dos imponentes leones en bronce. Frente a él, en la Plaza de las Cortes, medita la estatua de Cervantes. Y una curiosidad de reciente factura: a todas las horas en punto se pone en funcionamiento en el Edificio PLUS ULTRA un carillón diseñado por Mingote. Carlos III, la Duquesa de Alba, Goya, una Maja y el torero Pedro Romero dan vida al único carillón con movimiento de España.











Los Palacios del Retiro
Palacio de Velázquez y Palacio de Cristal. En el Parque del Retiro. Metro: Retiro.
Diseñados ambos a finales del XIX, albergan exposiciones temporales. El Palacio de Cristal, situado en una bellísima glorieta con un estanque de cisnes, aguarda una urgente restauración.
La Puerta de Toledo
En la Glorieta Puerta de Toledo. Metro: Puerta de Toledo.
Dedicada al rey Fernando VI, sirvió de acceso digno a la ciudad de una de las vías más importantes del XIX: la carretera de Toledo.

OTROS MONUMENTOS EN EL MADRID DEL XIX






El Senado






(Palacio del Senado. En la Plaza de la Marina Española. Metro: Ópera / Plaza de España. Edificado sobre un antiguo convento, fue recientemente ampliado en un estilo muy vanguardista).
La Biblioteca Nacional / Museo Arqueológico (En el Paseo de Recoletos, 18 y calle Serrano, 13. Metro: Colón. Ver el apartado de Museos).
El Palacio de Linares (Actual Casa de América. En la Plaza de Cibeles. Metro: Banco de España. De estilo Imperio, alberga exposiciones temporales. Cuenta con terraza, restaurante y una Tienda de América).
La Real Academia Española de la Lengua (En Felipe IV. Metro: Atocha / Banco de España. Situada entre el Museo del Prado y el Casón del Buen Retiro, al lado de los Jerónimos. De ella dicen los españoles que “limpia, fija y da esplendor” al lenguaje).
El Palacio de Abrantes (Actual sede del Instituto Italiano de Cultura. En Mayor, 86. Metro: Sol / Ópera. Situado frente a Capitanía General y la Iglesia del Sacramento. De estilo palaciego italiano, destacan los frescos en la parte más alta de la fachada).
El Banco de España (En la Plaza de Cibeles. Metro: Banco de España. En sus sótanos se encuentra el depósito de oro que respalda el valor de la peseta).
Las Escuelas Aguirre (En Alcalá esquina a O´Donnell. Metro: Retiro / Príncipe de Vergara. De finales del XIX, son de estilo neomudéjar, con profusa utilización del ladrillo y motivos geométricos).
La Corrala (En Tribulete, 12 y Sombrerete, 13, con fachada a Mesón de Paredes. Metro: Lavapiés. De ambiente zarzuelero, es uno de los patios de vecindad mejor conservados del “Madriz” castizo y chispero).
El Palacio Longoria (Actual sede de la Sociedad General de Autores de España. En Fernando VI esquina a Pelayo. Metro: Alonso Martínez. Es el mejor ejemplo de modernismo puro de toda la ciudad).








MADRID AQUÍ Y AHORA
El siglo XX, con nuevos planes urbanísticos, la creación de una red de transporte suburbano y la incorporación a la capital de antiguos pueblos convertidos en distritos, ha hecho de Madrid una urbe de más de 4 millones de habitantes.
La Catedral de la Almudena
En Bailén, s/n (frente al Palacio Real y su Plaza de la Armería). Metro: Ópera.
Arquitectónicamente, el hecho más notable de los últimos años ha sido la finalización de la Catedral de la Almudena (1993), y su dedicación y consagración por el Papa Juan Pablo II.
Alfonso XII quiso que fuera el sepulcro de su primera esposa, María de las Mercedes. Su arquitecto, Chueca Goitia, ha mantenido la línea estilística del Palacio Real, ilustre vecino de la flamante nueva Catedral madrileña. Un dato curioso: hasta su inauguración, tuvo estatus catedralicio la Iglesia de San Isidro, en la Calle de Toledo (Metro: La Latina). En ella se siguen custodiando los restos de San Isidro y su esposa, Santa María de la Cabeza.
A.Z.C.A.
Complejo A.Z.C.A. Metro: Nuevos Ministerios.
Es imprescindible acercarse al complejo de A.Z.C.A. para cerciorarse de que también en Madrid se construye a lo alto. Edificios como la Torre Picasso -el más alto de toda la ciudad-, el Europa (actual sede de Caja Madrid) o cualquiera de los mini-rascacielos bancarios pueblan este paraíso de yuppies y ejecutivos agresivos. En él está situado el Corte Inglés de Castellana, y por A.Z.C.A. discurre la calle Orense, comercial donde las haya.
Puerta de Europa
Edificios Puerta de Europa. En la Plaza de Castilla. Metro: Plaza de Castilla.
Las que estaban llamadas a ser las torres inclinadas más famosas de España sufrieron un colapso económico con la quiebra del grupo de inversiones kuwaití KIO (Kuwait Investment Office). Su grado de inclinación es impresionante.
Parque Ferial Juan Carlos I
En la Avenida de América. Metro: Canillejas. Desde allí salen autobuses al Recinto Ferial. Es aquí donde se han sintetizado en los últimos años las tendencias arquitectónicas más vanguardistas. El nuevo recinto ferial que Madrid clamaba a gritos, y que viene a sustituir al trasnochado cuyos pabellones aún se conservan en la Casa de Campo, es una explosión de nuevas ideas y conceptos de volúmen.