El Jueves 11 de Febrero los compañeros de gimnasia y yo, hicimos una visita al Museo Naval de Madrid, antes de ello, nos dimos una vuelta por Jesús de Medinaceli, después por la Iglesia de los Jerónimos, y a continuación, a lo que íbamos..... a visitar el Museo...........................
Acompañados por uno de los pocos voluntarios culturales que van quedando , y que se encuentran en el Museo Naval de Madrid para guiar y asesorar a las visitas, hemos disfrutado viendo la exposición distribuida por 21 salas y 2 grandes patios que contienen numerosos y variados objetos, como pinturas representando navíos, combates navales, retratos de miembros de la Armada, instrumentos científicos, modelos de diferentes tipo de barcos, armas y piezas de artillería, cartografía, uniformes y banderas. La pieza más valiosa con que cuenta este Museo Naval de Madrid es la Carta Universal de Juan de la Cosa.
Su mérito e importancia radica en ser la más antigua obra cartográfica que se conserva en que aparece el continente americano; se aprecian en ella los descubrimientos llevados a cabo por Colón en sus tres viajes de 1492, 1493 y 1498, así como los Ojeda, Vicente Yáñez Pinzón y Juan y Sebastián Caboto. En otra de las salas del museo se puede contemplar los restos de la nao San Diego, rescatados entre 1991 y 1993. La exposición presenta una extraordinaria colección de objetos muy dispares procedentes de Filipinas, España, México, China, etc. Entre estos se encuentran piezas de artillería y armas portátiles, objetos de vida a bordo, cerámica y porcelana, numismática, vasijas para transporte de salazones y verduras, etc.Una de las salas con personalidad propia es la sala del Real Patronato, una reproducción de una cámara de oficiales de una fragata del siglo XIX en la que se exhibe una variedad de objetos personales y retratos de personajes ilustres de la Armada, así como piezas de cerámica, joyas, condecoraciones, miniaturas, etc., relacionadas con la historia de la Marina.
Después de mas de 2 horas que duró el recorrido, que por cierto, fue fantástico y muy bien explicado por parte del guía voluntario, tuvimos que decirle que la próxima vez seguiríamos con la visita , pero fue mas bien porque nuestros riñones, ya estaban que explotaban. Como en todos los trabajos, se fuma, no hubo mas remedio que hacer un alto en el camino, para refrescarnos y ambientarnos con algo de beber acompañado por unos aperitivos.........
¡ Y que mejor que La Dolores, así es que a darle al diente !!!!!!
Y aquí estamos los 9 magníficos, preparados para la próxima, y siempre pensando en los que no han venido, lo hagan la próxima vez.
ESPERO OS HAYA GUSTADO A TOD@S
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